
Los Cubos Bluey de Clementoni son un clásico que no pasa de moda en las tardes de juego en casa. Imagina un set de seis cubos resistentes que te permiten montar hasta seis escenas diferentes, todo con ilustraciones originales diseñadas pensando en los peques. Estas caras llenas de color capturan personajes y situaciones que enganchan a los niños desde el primer vistazo, fomentando esa curiosidad natural que tanto nos gusta ver en ellos.
Por otro lado, no se trata solo de diversión: estos cubos ayudan a desarrollar habilidades clave como la observación detallada, el razonamiento lógico y la destreza manual. Es genial ver cómo, mientras apilan y giran las piezas, los niños van resolviendo el puzzle paso a paso, ganando confianza en el proceso.
Lo que más me convence de esta línea PLAY FOR FUTURE es su compromiso con el planeta. Los cubos están fabricados enteramente con materiales reciclados y 100% reciclables, una forma sutil de introducir conceptos como la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente sin sermones. Además, al ser Made in Italy, garantizan esa calidad europea que dura más de una temporada de juegos intensos.
Si alguna pieza se extravía en medio del ajetreo –que pasa más a menudo de lo que uno cree–, Clementoni ofrece un servicio práctico de repuesto en su sección de asistencia. Así, el juego sigue fluyendo sin interrupciones.